lunes, 20 de octubre de 2008

Carta de Mª Angustias León al Obispo de Huelva

D. José Vilaplana
Excmo. Sr. Obispo de Huelva
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Soy Mª Angustias León, hija del escultor fallecido Antonio León Ortega.
Me permito dirigirme a Vd. con motivo de la colocación de las potencias al Cristo del Descendimiento de la Parroquia de San Pedro, obra de mi padre. Sus hijos estamos disgustados de que así sea porque él no lo concibió así.
Respetando la significación simbólica que tengan en la tradición cristiana las potencias, él no lo vio necesario, no quería que la cabeza de sus Cristos, sobre todo los Crucificados muy especialmente, la llevaran.
Además en este caso por la composición del Grupo, y la inclinación de la cabeza del Cristo, descompone y es un “pegote”. Perdone la expresión.

El Descendimiento es un conjunto al que le va la austeridad, hasta el extremo de que no se le puede añadir nada sin que se rompa.
La cabeza de Jesús fue realizada para ir sin nada encima.
Así la quiso el artista, la obra de arte, por supuesto también la obra de arte sacro, debe ser respetada según fue creada, aunque en este caso las citadas potencias sean un elemento añadido, pero que es extraño a la imagen.
Le sobra. Es desproporcionado. ¿Le va bien desde todos los ángulos, a la cabeza? Es un estorbo.
Pienso lo que sufriría mi padre con esto, yo también lo siento en el alma.
Me encuentro impotente ante unos señores que queriendo presentar al Titular de su Hermandad, diremos, con una mal entendida mejor presentación, no caigan en la cuenta de que eso no está de acuerdo con el conjunto artístico que realizó su autor con tanta perfección, fiel representación del momento real, transmisor de un mensaje lleno de unción y profunda espiritualidad.
No ha servido de nada que sus hijos hayamos manifestado a la Hermandad nuestra disconformidad con la colocación de la potencias por los motivos que le expongo.

Mi padre no era partidario de que se las colocaran, repito, porque así lo concibió y lo creyó inadecuado, distorsionarte.
A este Cristo, al Misterio que representa le sobraba todo, deseó fuertemente, desde un fondo no sólo estético, sino espiritual que se mostrara la casi total desnudez de la figura tal como estaba, por el arte, pero también como “llamada”, por devoción.
Perdone por haber abusado de su tiempo.
Reciba un respetuoso saludo.

Mª Angustias León.
Fundación Escultor León Ortega.

PD: Esta carta le fué entregada al Obispado de Huelva por correo certificado el viernes 17 de octubre de 2008.